Las niñas lobo de la India
Este caso se dio en la Región de Midnapore, al oeste de
Calcuta; 9 de Octubre de 1920. Los habitantes del poblado de Godamuri acuden
asustados al reverendo Joseph Amrito Lal Singh diciendo que hay espíritus en la
jungla que deben ser expulsados de inmediato.
Acudieron entonces donde los supuestos espíritus, capturaron
a las niñas que eran cuidadas por una loba y las llevaron a un orfanato.
Amala y Kamala eran extremadamente agresivas. Sólo toleraban
la presencia de los perros y su vínculo con otros seres humanos se reducía al
que tenían la una con la otra, por lo que los primeros intentos de acercamiento
se saldaron con un rosario de mordiscos, arañazos y otras lesiones.
Las niñas se arrancaban con los dientes la ropa que les
ponía la mujer del reverendo y tenían serias dificultades para mantenerse
erguidas. Caminaban a cuatro patas y completamente desnudas, sin mostrar
sensación de frío o calor. Además, sus caninos eran ostensiblemente más largos
y afilados de lo normal lo que, unido a que su interacción social se limitaba a
gruñidos aislados, hacía que la socialización se convirtiera en algo
virtualmente imposible.
Sus hábitos alimenticios también se escapaban de lo
puramente humano, pues las niñas detestaban cualquier alimento cocinado y sólo
consentían en comer cuando el menú consistía en carne cruda servida sobre el
suelo del patio.
Pero lo peor eran las noches. Amala y Kamala dormían durante
el día y hacían una vida eminentemente nocturna. Durante las horas de
oscuridad, el orfanato se llenaba con los aullidos de las niñas, desesperando y
asustando por igual al reverendo y a su mujer.
Fue en una de estas noches cuando Singh descubrió que las
pequeñas le reservaban una sorpresa más. Sus pequeños ojos, siempre vigilantes,
brillaban en la oscuridad. Amala y Kamala se movían en la noche gracias a un
sentido del olfato superdesarrollado y a una visión nocturna impropia del
género humano.
Tan sólo un año después de su ingreso en el orfanato, la
pequeña Amala, que a la sazón contaba con 4 años de edad, murió de disentería.
Fue entonces cuando Kamala mostró el primer síntoma de humanidad desde que
Singhla encontró en Godamur: pese a que no era su hermana (estrictamente
hablando), Kamala se acurrucó contra el féretro de Amala y lloró por primera y
última vez.
Kamala empezó a andar erguida en algunas ocasiones, aprendió
conceptos relativos a la cantidad e incluso consiguió asimilar un reducido
vocabulario formado por unas 40 palabras monosílabas que le permitían
comunicarse con el reverendo y su mujer, junto a los que vivió hasta su muerte
por tifus en 1.929, con 15 años de edad.
Decimos primero que aunque ellas eran humanos, a la vez no eran humanos, ya que fueron criadas con animales, lo que les convierte en uno de ellos, debido a su comportamiento y a su hábitat.
Todas las personas tenemos potencialidades a desarrollar como humanos, referentes al pensamiento, al lenguaje y en si, la forma de comportarnos como humanos, pero esto solamente lo lograremos si nos criamos en una sociedad de humanos, mas no fuera de ellos.
En el caso de Amala y Kamala, cuando ya fueron al convento y no se comportaron de manera "normal" fue porque para desarrollar estas potencialidades se necesita haberlas cumplido desde el nacimiento, porque el cerebro humano va madurando y todas las conductas tienen un tiempo en donde se pueden adquirir y si ese tiempo tarda, después es casi imposible lograr que se desarrollen adecuadamente.
Que triste viendo un supuesto profesional (o estudiante) de carreras que atienden a la salud mental decidiendo con base a un mero PREJUICIO si dos seres humanos sono no humanos.. Ni hablar de que ni siquiera estamos actualizada su información.... Por lo menos en el caso de Amaia es conocido que tenia Sindrome de Rett...
ResponderEliminarBásicamente estas planteando que las personas discapacitadas NO SOMOS HUMANOS... y como soy autista... Me OFENDE tu aseveracion.